1.- ¿Quién es javier y a qué te dedicas?
Soy chileno, me identifico como hombre gay, llevo cinco años en España, y me dedico en particular a la danza movimiento terapia, que es una especialidad en la psicoterapia corporal. Es como ir al psicólogo, solo que en vez de dedicarnos a hablar durante la hora de sesión, le damos prioridad al cuerpo. Es el espacio donde se desahogan las emociones, donde se manifiestan nuestros pensamientos y acciones. Trabajar con aspectos de movimiento y las herramientas del arte ayuda mucho a la gente desarrollar conciencia corporal y profundizar también la relación que mantienen con sus emociones; va mucho a la conciencia personal.
2.- ¿Hay algún cambio entre el Javier de antes de estas terapias y el de ahora?
El gran cambio es que me he ido formando y desafiando, no solo para ser un buen profesional, sino para conocerme en profundidad y entenderme como ser humano. Ahora utilizo las herramientas artísticas para sensibilizar e ir haciendo conciencia desde un lugar más humano. Tendemos a ocultar mucho ciertas emociones. La alegría es la más socialmente aceptada. Culturalmente, los hombres, en general, suelen expresar mucho más la rabia, que es una emoción vinculada con lo masculino; pero las que están vinculadas con la vulnerabilidad -como el miedo y la tristeza- son emociones que tendemos a reprimir y esas son las que busco exteriorizar.
3.- ¿Por qué viste la necesidad de ayudar al colectivo LGTBIQ+ en este aspecto?
Las personas gais enfrentamos mucho el estigma y la barrera del rechazo, eso nos condiciona. Desde pequeños se nos enseña que ser gay está mal. Aprendemos que parte de nuestra personalidad tiene que ser ocultada para recibir amor y reconocimiento. Los problemas de vinculación, abuso de drogas, etc. aparecen cuando no tenemos un buen contexto social donde poder contenernos y entendernos mejor. Allí es que aparece esta necesidad mía de poder abrir el espacio a otros hombres también, para que podamos ir trabajando sobre estos aspectos, compartiendo experiencias y cada uno a nivel personal identifique cuáles son sus problemáticas y también sus fortalezas.
4.- Hablando de drogas, ¿por qué crees que el hombre homosexual necesita de la droga para divertirse y/o para tener sexo?
Las drogas en general son des inhibidores de la personalidad. Hay gente que las utiliza para poder extender las prácticas sexuales o de ocio, aumentar las sensaciones corporales y que las relaciones íntimas tengan otro matiz, se sientan más intensas. Su uso no está mal, el problema es cuando se convierte en una necesidad, y uno empieza a pensar que no puede tener sexo ni divertirse sin ellas. Estas sustancias ayudan a estar mucho más en el cuerpo y se utilizan para poder tener la sensación de conectar mejor con otras personas y con su propio cuerpo.
5.- ¿Por qué has titulado a los talleres "Iniciación a la Sexualidad Consciente"?
Viene a raíz de esta práctica clínica y de toda la experiencia que yo tuve, pero también porque veo que dentro del colectivo y la sociedad en general, el sexo es un símbolo de una instancia de intimidad y de amor, como un espacio donde soy correspondido, donde soy cuidado y puedo cuidar a otro. El proyecto nace con el objetivo de crear un espacio para otros hombres donde poder hablar y compartir todos estos aspectos emocionales, psicológicos y corporales que se involucran dentro de uno. ¿Tengo dificultades a la hora de expresar mis emociones? ¿Cuáles son mis bloqueos? El taller o la terapia puede ayudar a tomar las acciones necesarias para sentirse mejor y tener una vida más plena.