1.- POR QUÉ TE DECANTASTE POR LA JOYERÍA Y NO OTRA RAMA DEL ARTE?
Fue el destino. Yo me presenté a una prueba de acceso para hacer dibujo e ilustración y no la pasé por décimas, porque había 50 plazas; sin embargo, en Joyería (tradicional y artesanal) no había tantos apuntados, pasé el examen y entré. Entonces descubrí la joyería, que además es tangible y es más fácil de comercializar que un óleo. Estudié en la escuela de diseño 3 años y luego de allí me fui a hacer un máster en Madrid.
2.- ¿CÓMO COMENZÓ MAMIFUEGO?
MAMIFUEGO parte un poco del personaje que soy yo. El nombre viene por la energía que desprendo, supongo, el pelo rizado… rojo. Pospandemia y pensando un nombre dije que si la marca de joyería iba a ser la mía, qué mejor nombre que es el que me define ahora mismo que es el de MAMIFUEGO.
3.- ¿INFLUYÓ EN TU ARTE VIVIR EN MADRID?
Yo creo que sí. Al final salir de casa hace que abras un poco la mente y busques otras referencias, otras inspiraciones. Aunque Madrid siga siendo España, creo que es bastante diferente de Mallorca, tanto la gente como el ambiente. Entonces de allí despegó Marta y el no basarme en un solo tipo de joyería monótona, aburrida, sino hacer una marca un poco más divertida, con materiales nuevos.
4.- ¿CÓMO LOGRAS TENER UNA MARCA HAND-MADE?
Va de dos maneras, la parte metálica, los abalorios y la otra parte es la de resina. Utilizo resina ecológica y hago las formas yo. Entonces puedo crear una pieza única y hacer el acabado en resina, que es la parte más importante de mis diseños, así como el color. El metal es un complemento a la joya y no siempre lo hay.
5.- VIENDO TUS DISEÑOS PODEMOS IDENTIFICAR QUE SON DE MAMIFUEGO ¿COMO LOGRAS PLASMAR TU IMPRONTA?
Voy haciendo colecciones y cada una puede hablar de algo en concreto: una colección más mística, otra más ‘old school’, pero siempre intento que haya un punto loco, hortera, ‘kitsch’ que ese es mi punto al final. Para mí ‘más es más’ y apuesto por ello, lo minimal me va bastante poco. Aunque tu outfit sea maravilloso, si tu complemento no lo acaba, el outfit se va al carajo, entonces mola un complemento potente.